Leonor se niega a volver a vivir en Zarzuela porque Letizia la encerraba en la habitación
La infancia de Leonor fue, como mínimo, traumática
A lo largo de su vida, Leonor ha pasado por todo tipo de etapas en las que ha tenido que afrontar retos más o menos complicados y delicados. Su formación militar está siendo un buen ejemplo de que las cosas no siempre son regaladas para la Princesa de Asturias, que no lo está pasando especialmente bien en su formación en la marina. Sin embargo, por dura que sea su instrucción militar, no hay nada que supere lo mal que lo pasó durante la infancia, cuando Letizia se convirtió en la peor pesadilla de su hija mayor.
En este sentido, tal y como hemos podido saber, Leonor no tiene ni la más mínima intención de volver a vivir en Zarzuela. La joven ha entendido que cuanto más lejos esté de Letizia, más libre y feliz es capaz de ser. De este modo, la Princesa de Asturias ya le ha confirmado a su padre, Felipe VI, que no tiene especial interés en volver a compartir hogar con una Letizia que amenaza con volver a controlar a su hija de forma enfermiza.
La infancia de Leonor fue entre cuatro paredes
Es evidente que, si nos comparamos con Leonor, ninguno tenía un cuarto tan grande y bien equipado como el que tenía la Princesa de Asturias. Sin embargo, ese espacio se acabó convirtiendo en el peor de los infiernos para Leonor. Y es que, lejos de jugar y divertirse durante la tarde en su cuarto, Letizia obligaba a su hija a quedarse horas encerrada en su habitación con todo tipo de profesores particulares que se dedicaban a llevar la capacidad intelectual de Leonor al siguiente nivel.
Esta vida no hacía feliz a Leonor, que por culpa de ese recuerdo no es capaz de perdonar a su madre. Pues, al fin y al cabo, Letizia fue la única culpable de que se le pusiera una presión descomunal a la Princesa de Asturias, que llegó a tener clases de dicción para que aprendiera, cuando apenas era una niña, a recitar discursos de gran nivel.
Así pues, dada la terrible infancia que tuvo Leonor, se pasó días enteros encerrada en su habitación, obligada a estudiar mientras sus amigos y amigas disfrutaban de la infancia jugando entre ellos y sin rastro de Leonor.