Leonor hereda una malformación que le obliga a someterse a revisión continuada
Este problema genera inconvenientes a Leonor al masticar o al hablar
La princesa Leonor atraviesa uno de los periodos más exigentes de su vida. A sus 19 años, actualmente continúa su formación a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano, una experiencia que pone a prueba tanto su resistencia como su compromiso con el futuro papel que le espera como Jefa Suprema de las Fuerzas Armadas. El próximo 5 de junio llegará a Nueva York, desde donde está previsto que vuelva a España en un avión privado. Sus compañeros lo harán en el buque, con algunas escalas todavía por realizar en la costa de la península.
Pero no todo es formación militar en su camino hacia el trono. La imagen física también es muy importante. Y hay un aspecto discreto, pero no poco importante, que acompaña a la princesa desde su infancia: una condición médica hereditaria que requiere atención constante. Se trata de la agenesia dental, una malformación congénita que afecta al desarrollo normal de uno o varios dientes.

El problema hereditario de la princesa Leonor está en su dentadura
En concreto, la agenesia implica que ciertas piezas dentales nunca llegan a formarse, ya que el tejido embrionario encargado de desarrollarlas está ausente. En el caso de la princesa, se sabe que carece de dos dientes, lo que no solo afecta a la estética, sino que también puede influir en funciones como masticar y hablar con claridad, debido a las dificultades que esto genera en la alineación del resto de los dientes.
Dado que la imagen pública de un heredero al trono es cuidadosamente vigilada, los tratamientos dentales de Leonor se han llevado a cabo con el máximo secreto. Las revisiones se realizan de manera periódica en clínicas especializadas de alta reputación en Madrid, aunque por razones de seguridad, nunca se ha revelado públicamente el centro encargado de su cuidado odontológico.
Solución necesaria para mejorar la masticación y la pronunciación
Desde muy joven, la hija de los reyes ha llevado prótesis dentales temporales que permiten mantener una sonrisa perfecta, sin comprometer el desarrollo facial. Los expertos suelen posponer tratamientos definitivos como los implantes dentales hasta que el paciente cumple al menos 23 años, momento en que se considera que el crecimiento óseo ha finalizado.

En este contexto, cabe destacar que, en sus recientes apariciones públicas, Leonor ha mostrado una dentadura impecable. Y en este sentido, es posible que esté utilizando tecnología dental avanzada para minimizar el problema. Incluso se ha especulado con que ya haya sido sometida a cirugía, a pesar de que los médicos lo desaconsejan hasta los mencionados 23 años. En cualquier caso, la condición no es grave, pero sí requiere revisión constante y ajustes periódicos, lo que forma parte del calendario médico de Leonor desde hace años.