Juan Carlos I está atravesando por un momento muy delicado de salud que obliga a sacarlos de Abu Dabi

Juan Carlos I ha dado un golpe sobre la mesa en las últimas semanas. El emérito está harto de que se le menosprecie y se le aparte. Ha querido demostrar que aún tiene mucho poder, está vivo y fue una figura muy importante para la monarquía española. Por este motivo, fuentes cercanas a él aseguran que este verano saldrá a la venta un libro con sus memorias. Quiere ser recordado en el futuro.

Los últimos movimientos de Juan Carlos I no han gustado nada a Felipe VI, quien se ha mostrado muy molesto. Hace unas semanas discutieron muy fuerte y ahora mismo ni tan siquiera se hablan. El emérito, supuestamente aconsejado por la infanta Elena, demandó por sorpresa a Miguel Ángel Revilla, uno de los políticos más queridos por los españoles y con un gran altavoz en los medios de comunicación. Su intención era que las personas dejen de hablar mal de él, pero su estrategia no le ha funcionado como esperaba porque todos se han posicionado a favor del cántabro.

Juan Carlos I toma esta decisión porque no está pasando su mejor momento. Tal y como ya se avanza desde hace unos meses, el emérito tiene serios problemas de movilidad que están afectando a su salud y su estado anímico. Hace más de una década que sufre de las rodillas y la cadera, se le ha operado en una decena de ocasiones sin éxito, incluso se ha sometido a tratamientos de medicina regenerativa, pero no surten efecto. Su artrosis está muy avanzada y su pierna izquierda prácticamente inmóvil. Los médicos han sido muy claros, se quedará en silla de ruedas durante el resto de su vida. Esto está afectando a su estado anímico porque no se quiere ver como una persona totalmente dependiente.

Juan Carlos I busca casa en Portugal

Ha cumplido ya sus 87 años de edad y está delicado, hace cinco años que vive en el exilio y pide volver a España. Como eso por ahora no es posible, ya se ha cansado de vivir a miles de kilómetros de sus familiares y amigos, no quiere morir solo. Por ello estaría buscando una mansión en Portugal. Se cree que en julio cambiaría su residencia de los Emiratos Árabes al país vecino. Ya no le separarían tantos kilómetros en una situación de gravedad, y podría ir a Sanxenxo sin mucho esfuerzo.

Las infantas Elena y Cristina se están ocupando de todo para que Juan Carlos I vuelva a estar cerca de España. El único reticente a ello es Felipe VI que continúa muy dolido con sus últimas actuaciones.