Irene Urdangarin no quiere ser llamada Irene, su madre le cambió el nombre por el de alguien muy conocido: Ainhoa Armentia.
La infanta Cristina quería llamarla Marta
La infanta Cristina rompió con muchas de las tradiciones de la monarquía española. Desde joven, decidió seguir su propio camino, apartándose de las expectativas que tenían sus padres para ella. Su actitud independiente la convirtió en la más inconformista de los hijos de los reyes eméritos, una cualidad que hoy podría verse reflejada en su hija menor, Irene Urdangarin. Estudió Ciencias Políticas en Madrid y luego se trasladó a Estados Unidos para cursar un Máster en Relaciones Internacionales. Posteriormente, eligió Barcelona como lugar de residencia, donde compartió piso con amigas. Fue también la primera de sus hermanos en dejar el Palacio de la Zarzuela.

En el terreno sentimental tampoco siguió los caminos marcados por su familia. A diferencia de su hermana Elena, que se unió a un miembro de la aristocracia, Cristina contrajo matrimonio con alguien ajeno a la realeza: Iñaki Urdangarin, un popular jugador de balonmano del FC Barcelona. Con él formó una familia numerosa, con cuatro hijos: Juan, Pablo y Miguel e Irene.
Su unión no estuvo exenta de dificultades. El escándalo del caso Nóos supuso un gran golpe para la familia. Ambos fueron procesados y tuvieron que comparecer ante la justicia. Finalmente, Iñaki fue condenado y cumplió una pena de prisión, lo que sirvió para reforzar la imagen de que la justicia se aplica a todos por igual, sin importar el apellido. Durante ese tiempo, sus hijos eran pequeños y apenas comprendían la magnitud de lo que ocurría. Lo único que percibieron fue que debían abandonar su hogar en Barcelona y empezar de nuevo, primero en Washington D.C. y luego en Ginebra.
La infanta Cristina quería llamar a su hija como una amante de su padre
Cristina siempre ha procurado proteger la privacidad de sus hijos, aunque con el paso del tiempo algunos han optado por una vida más visible, como Pablo, quien ha seguido los pasos deportivos de su padre y cuenta con el respaldo de su madre en muchos de sus partidos. No obstante, ha sido Irene quien ha compartido más tiempo con ella en los últimos años. Vivieron juntas hasta hace poco, y la idea inicial era que Irene estudiara en la Universidad de Lausana, en Suiza. Sin embargo, al no superar las pruebas de acceso, tuvo que replantearse su futuro académico.
En cuanto a los nombres de sus hijos, el mayor fue llamado Juan en honor al rey Juan Carlos. Pablo y Miguel fueron elecciones más libres, sin una conexión directa con la realeza. En el caso de Irene, los padres querían llamarla Marta, pero accedieron a la petición de la reina Sofía de rendir tributo a su hermana Irene. Así, el nombre de origen griego refleja tanto el vínculo familiar como el deseo de mantener un cierto legado.
