El comandante de Elcano y Leonor se llevan mal por dos sucesos de madrugada que no han sido perdonados
Leonor está cansada del excesivo control de Letizia en el buque escuela
Leonor está viviendo un auténtico infierno a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano. Esta pretendía ser su experiencia más enriquecedora, pero ha sido todo lo contrario debido a todos los obstáculos que se ha ido encontrando a su paso. A diferencia de sus compañeros, ella no tenía formación previa, tan solo tres meses de instrucción frente a los tres años de sus compañeros. No estaba acostumbrada a los movimientos del barco y los primeros días padecía fuertes mareos y vómitos. Tuvo que confinarse en el camarote ausentándose a algunas de las clases y requirió de atención medica. Se le suministró suero por deshidratación y biodramina.

Como sucede con todos los alumnos, el comandante de Elcano avisó a sus padres. Es algo que se realiza como medida de seguridad y protección, especialmente en alguien como la princesa. Letizia y Felipe VI tienen que estar al corriente de su estado de salud y cualquier otro movimiento. Esto hizo que la reina se preocupase por su hija y empezasen los problemas con su marido. Ella no quería que la futura monarca realizase la formación militar. Cree que es totalmente innecesaria. En el buque escuela sabe que lo está pasando realmente mal y quiere ponerle solución. Ha llamado de forma insistente tanto a su hija como a los altos cargos del buque escuela. Excesivo control que ha puesto de los nervios a las máximas autoridades de la embarcación. No soportan a Letizia por su control excesivo.
Leonor no permite más llamadas de Letizia
Leonor está muy cansada de su madre. Ejerce un excesivo control, por ello decidió marcharse a estudiar bachillerato internacional a Gales y ahora está inmersa en la formación militar. La princesa pide a su madre que no la controle y se ha enfrentado a los altos cargos del buque escuela como acto de rebeldía por poner a su progenitora en aviso de la situación. Está harta de las llamadas y eso hace que ella también esté muy cansada.
La situación no está siendo fácil para nadie, y menos para Leonor. La princesa está haciendo frente a la presión mediática, y ese es uno de los principales problemas. No se siente segura y cree que poner en riesgo a sus compañeros, quienes tampoco quieren acercarse mucho a ella por este motivo.
La conexión entre Leonor y los altos cargos se ha enfriado. De hecho, los máximos representantes del buque escuela desean que se acabe la travesía porque se está haciendo demasiado larga con los problemas de la princesa. Tienen demasiadas normas, todas ellas de Letizia.
