Revelaciones alarmantes: Juan Carlos I sufre de insomnio y terror nocturno, medicado para dormir
Los problemas de salud de Juan Carlos I lo tienen atormentado
En 2014, cuando por orden directa de Felipe VI, Juan Carlos I se vio obligado a abdicar y a permitir que su hijo llegara al trono de España, comenzó un declive en la vida de Juan Carlos I que llegó a su máximo esplendor cuando tuvo que exiliarse y dejar España, para comenzar a vivir en Abu Dabi. Un exilio obligado por Felipe VI, al que nunca le perdonará la vergüenza que ha tenido que vivir en estos últimos cuatro años, en los cuales el emérito ha ido perdiendo su salud a pasos agigantados hasta llegar a no poder dormir por las noches, por culpa de la preocupación.
Por culpa de esta delicada situación, Juan Carlos I se siente como un monarca derrotado, ha tenido que marcharse a vivir a miles de kilómetros de su tierra por orden de su hijo y ahora, a sus 87 años se está dando cuenta de que le queda mucho menos tiempo del que desearía. Además, la salud no acompaña al emérito, que cada día está peor.
En este sentido, los dolores de cadera y en su pierna izquierda han hecho que Juan Carlos I acabe postrado en una silla de ruedas de la que difícilmente podrá salir en lo que le queda de vida. Lo que ha supuesto todo un mazazo para el emérito que, siente que está llegando al final de su vida y tiene pánico absoluto a acabar muriendo en el extranjero.
Juan Carlos I se despierta sudando y con ataques de pánico
A pesar de que tiene más que asumido que a su edad, todo puede pasar, Juan Carlos I tiene verdadero terror a la muerte. Hecho que lo lleva a sufrir pesadillas cada noche y a despertarse muy asustado y empapado en sudor, por culpa de lo que sueña diariamente. Un suplicio que ha llevado al emérito a recibir medicación para poder dormir a pierna suelta. Y es que lo último que quiere Juan Carlos I es fallecer lejos de España y dando la sensación de ser un monarca derrotado.
Así pues, por culpa de todo lo que ha sufrido en Abu Dabi y del miedo a acabar muriendo solo y lejos de su tierra, Juan Carlos I ha desarrollado un pánico irrefrenable a la muerte que lo ha llevado a necesitar medicación para poder dormir durante las noches.
