Leonor se lleva a su nuevo ligue 12 años mayor de vacaciones en yate a 4.000 euros por día sin sus padres

La agenda oficial de la familia real en Marivent fue corta. Recibimientos breves, fotos con políticos y saludos formales. Lo más llamativo fue la aparición de Leonor por primera vez en una recepción, junto a la reina emérita Sofía. Esta presencia reforzó la imagen de unidad, pero también despertó rumores sobre un posible relevo generacional.

Al día siguiente, Leonor y su hermana, la infanta Sofía, fueron vistas con sus padres en una exposición de Joan Miró. En total, dos apariciones oficiales. Como decíamos, la agenda fue corta. Pero, una vez terminados estos compromisos, las vacaciones reales tomaron un rumbo distinto. Todos en tierras griegas, pero cada uno por su lado.

Leonor se va de vacaciones privadas por su cuenta

Leonor habría decidido alquilar un yate de lujo en las islas griegas, valorado en unos 4.000 euros al día. Una solución alejada de la prensa y los curiosos, donde disfruta con un grupo reducido de amigos. Pero no están solos. Entre ese círculo cercano se encontraría su nuevo novio, un hombre con un perfil muy diferente al de su anterior pareja.

Este nuevo acompañante es un chico que ronda los treinta años. Y su discreción es absoluta. Su familia goza de buena posición, pero mantiene un bajo perfil mediático que encaja perfectamente en lo que la Casa Real busca: discreción y estabilidad. Según fuentes cercanas, su primer encuentro con Leonor ocurrió en la Escuela Naval de Marín, durante la formación militar de la princesa.

Contraste absoluto con su ‘amigo especial’ del Juan Sebastián Elcano

Este joven no tiene nada que ver con el chico del Elcano con el que Leonor fue relacionada (y fotografiada) durante su etapa en la Armada. De hecho, las cosas con él ya no iban bien en las últimas semanas que pasaron juntos. Algunos guardiamarinas contaban que se movía mucho por interés. Que siempre buscaba salir en la foto con Leonor. E incluso se habló de un episodio de celos. Al parecer, la princesa quería ver a Gabriel, el chico con el que compartió algo más que amistad cuando estuvo en Gales, en su escala en Nueva York. Y estas intenciones no sentaron bien al ‘amigo especial’ de Leonor.

Días más tarde, cuando Leonor ya había pasado por el Blas de Lezo y se reencontraron en el Elcano para la última travesía por la costa cantábrica, limaron asperezas. Pero ya nada volvió a ser como antes. Todo se quedó en una simple amistad.

En cualquier caso, el carácter del nuevo ‘amigo especial’ de Leonor no tiene nada que ver con el anterior. El nuevo es más maduro y está mucho más centrado. Además, en ningún momento ha buscado protagonismo. Todo lo contrario. Se siente mejor en el anonimato y lejos de los focos.