Felipe VI firmó cláusulas de confidencialidad con Letizia para proteger sus relaciones de cama con hombres
Ver, oír y callar sería la consigna principal dentro de los muros de Zarzuela
Desde que Felipe VI y Letizia se casaron en mayo de 2004, su matrimonio ha estado rodeado de rumores, dudas y teorías. Aunque públicamente mantienen una imagen de unidad, muchos aseguran que su relación de pareja se rompió hace años. Actos públicos fríos, distancias visibles y una falta de complicidad han alimentado las versiones que apuntan a que su unión es más contractual que sentimental.
El año 2012 fue clave: una supuesta crisis matrimonial coincidió con una etapa especialmente complicada para la monarquía española. El escándalo del caso Nóos, las polémicas del rey emérito Juan Carlos I y el creciente rechazo ciudadano hacia la Casa Real exigían una imagen de unidad. Separarse en aquel momento hubiera supuesto un golpe casi mortal para la institución. Por ello, Letizia y Felipe pactaron seguir juntos, aunque en la intimidad llevaran vidas completamente separadas.
Tildan el matrimonio real de una pantomima desde el primer día
Así lo aseguran desde hace años fuentes expertas en la monarquía como Jaime Peñafiel o Pilar Eyre. Y a ellos se suman voces como la de Maica Vasco o Joaquín Abad, que aseguran que el matrimonio fue un acuerdo estratégico: Letizia proporcionaría una imagen moderna, una heredera y estabilidad institucional; a cambio, tendría acceso, protección y poder. En este contexto, no sorprende que se hayan firmado cláusulas de confidencialidad, diseñadas especialmente para que la reina nunca revele los secretos íntimos del rey, ni siquiera si decide alejarse de la monarquía.
Unas cláusulas, que, además de cuidar de los detalles del día a día en Zarzuela, también buscarían proteger algo va mucho más allá de simples detalles familiares. Según el periodista Joaquín Abad, Felipe VI mantuvo durante años relaciones con hombres, algunas de ellas documentadas en su libro ‘Los novios de Felipe VI’.
Secretos que nunca serán confirmados ni desmentidos
Abad menciona hasta diez amantes, entre ellos Charles, un hombre con el que el monarca habría tenido un romance prolongado, y un joven marroquí de 20 años, a quien conoció en sus visitas privadas a Marruecos, donde el rey buscaba desconectar de las presiones del trono.
En cualquier caso, de ser cierto, ha sido un tema cuidadosamente guardado por la monarquía durante décadas. Y así seguirá siendo. Como decíamos, la reina Letizia ha firmado cláusulas de confidencialidad para que, incluso si llega a alejarse de la monarquía, no puede decir ni una palabra de lo que ha visto dentro y fuera de los muros de Zarzuela que tenga que ver con Felipe VI. Ver, oír y callar es la consigna.
