Golpe silencioso en Zarzuela: Letizia no pudo volver a ser madre de forma natural tras su segunda pérdida
Una historia oculta que vuelve a poner en el foco a la reina Letizia y su entorno más cercano
La reina Letizia vuelve a estar en el centro de la polémica. Esta vez no por su agenda oficial, sino por las explosivas declaraciones de Jaime del Burgo. El ex de su cuñada Telma ha sacado a la luz episodios íntimos de su relación con la reina. Afirma, incluso, haber mantenido una relación con ella mientras ya estaba casada con el rey Felipe VI.
Sin embargo, lo que más impacto ha generado no es esa supuesta infidelidad, sino un dato oculto sobre la maternidad de Letizia. Según el veterano periodista Jaime Peñafiel, Letizia sufrió dos abortos. El segundo habría sido clave: le dejó secuelas que, según sus fuentes, le impidieron concebir de forma natural.
Peñafiel sostiene que estos problemas llevaron a Letizia a someterse a un tratamiento hormonal en Valencia. Ante la imposibilidad de usar sus propios óvulos, habría recurrido a los de su hermana, Erika Ortiz. Esto explicaría, siempre según esta versión, el especial vínculo emocional que Erika sentía hacia las hijas de Letizia, Leonor y Sofía.
Erika Ortiz, la otra víctima del silencio
La historia toma un tono más trágico al hablar del destino de Erika. Peñafiel afirma que la hermana de la reina cayó en una profunda depresión cuando se le negó ver a las niñas. Según esta versión, el hecho de no poder tener contacto con quienes consideraba “medio hijas suyas” pudo haber sido determinante en su decisión de quitarse la vida en 2007.
Estas declaraciones, aunque no confirmadas oficialmente, han provocado una gran controversia. Para muchos, reabrir este capítulo es doloroso y cuestionable. Para otros, es una pieza más en el rompecabezas de una familia marcada por el silencio y la presión institucional.
Lo cierto es que estas revelaciones han dejado heridas visibles, tanto en la imagen de la reina como en la percepción pública de la familia real. El segundo aborto, el uso de óvulos ajenos, y la muerte de Erika son elementos que, hasta ahora, se habían mantenido en la sombra. Hoy, ese silencio parece haberse roto. Este nuevo escándalo vuelve a sacudir los cimientos de la Casa Real, dejando al descubierto heridas que parecían enterradas.