José Noblejas, experto en redes sociales, compara la comunicación de la graduación de la Princesa Leonor y de la Infanta Sofía: “El tono ha sido completamente distinto”
Casa Real ha cambiado la estrategia de comunicación respecto a los últimos años.
Este sábado 24 de mayo, la Infanta Sofía se graduaba del Programa de Bachillerato Internacional en el UWC Atlantic College de Gales, en Reino Unido, mismo centro académico en el que dos años antes lo hacía su hermana, la Princesa Leonor. Mucho ha llovido desde entonces y mucho ha cambiado todo. Incluso en la forma de comunicar por parte de Casa Real. Si bien en la graduación de la Princesa Leonor compartieron un material mucho más medido e institucional, con la Infanta Sofía mostraron la cara más humana de los Reyes con su hija. Divertidas imágenes, el vídeo de la Infanta recogiendo el diploma que acredita sus estudios o incluso un abrazo entre la Reina y su hija. Hablamos con José Noblejas, experto en redes sociales, marca personal y marketing digital, sobre cómo ha evolucionado la forma de comunicar de Casa Real y cómo pueden conseguir atraer al público más joven, a quienes reinará en un futuro Leonor.
El experto en redes sociales asegura que “las instituciones luchan por conectar con la ciudadanía, todas, y vemos que la Casa Real ha dado un giro tan sutil como brillante: ha dejado de hablar solo con gestos solemnes y ha comenzado a comunicar con emoción, ya era hora. Y lo ha hecho a través de su activo más poderoso y natural: el binomio Leonor y Sofía”. “La diferencia entre cómo se trató la graduación de la princesa Leonor en 2023 y la de la infanta Sofía en 2025 no es casual. Es una estrategia de marca personal institucional bien trazada, que muestra cómo una comunicación fría puede evolucionar hacia una más cercana, cálida y humana… sin perder autoridad. Sí, era posible, y no era tan difícil”, nos añade.
José Noblejas compara la comunicación entre ambas graduaciones
José Noblejas analiza las diferentes a la hora de comunicar en cada una de las dos graduaciones de las hijas de los Reyes, Felipe y Letizia: “En la graduación de Leonor, se compartieron apenas cinco fotos que nos dejaron con ganas de más y algo fríos. Nada de vídeos, ninguna declaración directa. Se trató con la filosofía institucional habitual: contenida, respetuosa, fría y sin ningún tipo de gracia. Mientras que con Sofía, el tono ha sido completamente distinto. Vídeos inéditos de su recogida de diploma, fotografías familiares entrañables y lo más potente de todo: un vídeo-mensaje de Leonor desde el buque Juan Sebastián de Elcano, cargado de afecto y emoción”. Confirma que “este contenido no solo sorprendió por lo inesperado, sino que activó una conexión emocional real con el público. Creo que aún nos estamos recuperando de la sorpresa”.
José Noblejas, experto en redes sociales y marca personal, asegura que “ver a una heredera al trono cantar “Cumpleaños feliz” con sus compañeros guardiamarinas y decir “pronto nos vemos en casa”… a su hermana… es más potente que cualquier discurso oficial y en Casa Real parece que, por fin, lo han entendido“.
El experto analiza cómo ha ido transformando la comunicación de Casa Real: “Lo que vemos es un cambio de paradigma: del protocolo a la emoción, de la distancia al vínculo y de la frialdad al relato cercano. A ver si dura… La Casa Real sabe que las nuevas generaciones no conectan con lo institucional por defecto. Necesitan algo más. Una historia. Un gesto. Un vínculo. Y ahí, Leonor y Sofía funcionan como una “marca hermanas” perfecta: modernas, discretas, elegantes, pero también espontáneas, afectuosas y reales. Tienen la edad que tienen y debe notarse, esa agilidad, ese dinamismo en hacer las cosas… Esa frescura”. Y añade: “Su complicidad se ha convertido en un canal natural para modernizar la imagen de la monarquía sin forzarla (recordemos su discurso durante la celebración del décimo aniversario de la proclamación del rey Felipe VI)”.
El experto asegura que la Casa Real ha roto con “la frialdad que durante décadas ha rodeado a muchas figuras reales”
José Noblejas asegura que “hoy en día, no basta con tener buena reputación: hay que tener buena narrativa y saber comunicarla. Las marcas personales (y las institucionales) no solo deben parecer fiables, también deben parecer humanas y conectar, algo sumamente difícil que los expertos nos afanamos porque se entienda. Y eso es justo lo que el vídeo de Leonor logra. La muestra como una hermana orgullosa, no como la heredera, como alguien que le está haciendo un vídeo a su hermana, que seguramente mientras diseñaba el vídeo en su cabeza se le cayeran las lágrimas. Está lejos de su país, de su casa, de sus padres, echará de menos a su hermana y… Hace este vídeo. Rompe con la frialdad que durante décadas ha rodeado a muchas figuras reales. Y lo hace porque es ella, es así de genuina. Y justo eso estábamos echando de menos”.
Apunta a que “porque una princesa que graba un vídeo desde un barco para su hermana y hace que todo el barco le cante el cumpleaños feliz, no está comunicando deber, no es un acto de la corona, está comunicando amor. De hermana a hermana. Y eso, hoy más que nunca, vale oro. Leonor y Sofía son dos jóvenes bien preparadas, sí. Pero también son dos chicas que se quieren, se apoyan y se extrañan. Esa es la historia que hoy quiere contar la Casa Real. Aunque en este giro creo que han mandado más las dos hermanas que comunicación de CR, lo cual, si se confirmara, sería una alegría inmensa”. Y zanja su análisis de la siguiente manera: “El resultado de todo lo descrito: una monarquía más cercana, más moderna y más querida. ¿La clave? Que se han olvidado de quiénes son en la línea sucesoria, han actuado como hermanas, punto”.