Felipe y Letizia, angustiados: los peligrosos hábitos de Leonor en Elcano
El descontrol a bordo de Elcano ha hecho que Leonor pierda el control
Desde que alcanzó la mayoría de edad, la vida de la Princesa Leonor dio un cambio realmente importante. La hija de Felipe VI y Letizia encontró en los 18 años una libertad que nunca antes había experimentado. El control estricto por parte de la madre, provocó que Leonor apenas pudiera disfrutar de una adolescencia como el resto de jóvenes de España, lo que acabó provocando que, una vez, alejada de la mirada constante de Letizia, la Princesa de Asturias comenzara a adquirir una serie de costumbres ciertamente preocupantes. Especialmente, al frecuentar el ocio nocturno.
En este sentido, el tabaco y el alcohol se convirtieron en acompañantes habituales en cada salida nocturna de Leonor que, lejos de seguir las instrucciones de su madre, se alejó de las buenas costumbres para adquirir unos hábitos muy malos y peligrosos, los cuales, por culpa de la constante prohibición, se convirtieron en algo atractivo para la Princesa, llevándola a fumar a escondidas de sus padres y de sus escoltas.
Ante esta situación, la nueva aventura de Leonor a bordo de Elcano no está ayudando a que la Princesa cambie sus malos y nocivos hábitos. Pues, lejos de ser, el buque escuela, un espacio libre de tabaco, comida basura y alcohol, parece que en los fines de semana, cuando se da libertada a los tripulantes para disfrutar y celebrar, Leonor acostumbra a perder el control, tanto en la comida como a la hora de beber e incluso de fumar.
Letizia está muy preocupada por Leonor
A pesar de que las malas costumbres de Leonor no se están yendo demasiado de las manos, pues ni coquetea con sustancias ilegales ni tiene una adicción grave, Letizia está ciertamente preocupada por lo que hace su hija en las noches en las que nadie la está controlando. Y es que, por mucho que las fiestas sean algo muy habitual en los jóvenes de su edad, La posición de Leonor, como Princesa de Asturias no permite que sea vista en condiciones poco decorosas, provocadas por los malos hábitos. Además, fumar y beber empeora las ya pocas cualidades físicas de Leonor, que sufrió mucho en Marín.
Así pues, el viaje a bordo de Elcano se ha convertido en el mejor lugar para que la Princesa Leonor pueda dar rienda suelta a sus malos hábitos. Pues, no tiene cerca a nadie que le pueda decir qué puedo o qué no puede hacer.