La escolta de Letizia está harta de los líos de cama fuera del matrimonio
La doble vida de Letizia pone de los nervios a sus escoltas
Hace mucho tiempo que el matrimonio entre Letizia y Felipe VI está completamente roto. Los Reyes de España no se guardan ningún tipo de amor ni de afecto personal. De hecho, lo único que los mantiene unidos son todos los intereses que comparten desde el día en el que se casaron. Pues, mientras que a Felipe VI le interesa seguir con su esposa por la estabilidad de la Casa Real, a Letizia le viene bien su matrimonio para mantener un poder que de otra forma no podría llegar ni a imaginar. Sin embargo, eso no ha evitado que en su vida privada cada uno haga lo que quiera ya vaya a su aire.
De hecho, según contó Pilar Eyre, los Reyes de España ya no son un matrimonio, en público actúan como si lo fueran, pero la realidad es que son un mero equipo de trabajo. Aparentan ser lo que quieren en público, mientras que en privado, cada uno va a su aire. No comparten nada y se han dado permiso para pasar el tiempo con los amantes que quieran. Eso sí, siempre manteniendo el secretismo ante todo, ya que una mala filtración lo arruinaría todo.
Los escoltas de Letizia viven bajo mucha presión
Ante esta situación, Letizia cuenta con un equipo de escoltas cuya única función es la de asegurarse de que la Reina de España no sea fotografiada en un mal momento. No se pueden permitir ni el más mínimo fallo ni una imagen que pueda poner en riesgo la estabilidad de Casa Real. Y esto lo deben hacer cada fin de semana que Letizia pasa con su amante, que según Laura Rodríguez, se trata de un importante director de cine.
Estas citas constantes hacen que haya una gran presión sobre el equipo de escoltas de Letizia, que deben estar constantemente pendientes de todo, las 24 horas del día en las que Letizia está acompañada de su amante. Deben controlar las recepciones de los hoteles, los restaurantes, los balcones y todo lo que sea susceptible de albergar un fotógrafo. Un trabajo que genera gran estrés y que no está tan bien recompensado como debería.
Así pues, este gusto de Letizia de pasar tiempo con su amante ya tiene hartos a sus escoltas, que necesitan tener algún fin de semana para ellos y no para estar constantemente pendientes de lo que quiere y necesite hacer Letizia con su amante.